miércoles, 5 de enero de 2011

Ancas a la española

Mi pequeña Sandía
Acabo de darle de comer unos cuantos grillitos a mi rana y ella se los come muy a gusto. El problema viene cuando la muy agradecida se dedica a espolsarse la tierra mojada que se le ha pegado al cuerpo cuando bajó para engullirlos. La cosa es que, como buena rana que es, se sube a las hojas de la planta del terrario y, mas ancha que larga, se pone dándome el culo a la cara y froándose el muslo y la panza, me lanza una bola de tierra húmeda a la cara. A mi, quien tan amorosamente le pone la comida cada día. ¿Será una muestra de agradecimiento? No lo se, pero la cara me la ha manchado.

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