sábado, 8 de enero de 2011

To tip or not to tip, that's the question

Cuando años atrás nuestras madres hacían cursos de mecanografía porque se pensaba que un buen trabajo podía ser llegar a secretaria de un importante empresario, comerciante o ministro, sus padres, bastante alegres y de buen gusto, les pagaban la instrucción. Ahora, sin embargo, las cosas parece que han cambiado. ¿Quien ha necesitado un curso de mecanografía desde que el programa Messenger de Windows Live está entre nosotros? ¿Y desde que Tuenti o Facebook tienen chat en línea? Mucho mal han hecho estas plataformas, tanto, que reto al más pintado. Eso sí, sin haber hecho antes un curso de mecanografía, ¿quién no es capaz de escribir un buen párrafo sobre cualquier cosa sin tener que mirar al teclado para saber dónde está la cu o la eñe? Si bien, al pensarlo, la cosa se complica, pero teniéndolo presente, nos llevaremos una grata sorpresa. Yo me he dado cuenta después de comer, mientras era capaz de ver un documental al mismo tiempo que mantenía una conversación virtual.

Cuanto menos, curioso.

No hay comentarios:

Publicar un comentario